
El hombre se volvió sedentario y agricultor hace unos 10.000 años, dando pie a la llamada revolución del neolítico, para beber cerveza y embriagarse y no con el fin prioritario de mejorar o asegurar su alimentación.
Así lo afirma el biólogo e historiador natural alemán Josef H. Reichholf en su nuevo libro Por qué los hombres se volvieron sedentarios, que este miércoles ha salido a la venta en las librerías germanas y en el que explica las causas de la revolución que dio lugar a la formación de pueblos y religiones.
El catedrático de la Universidad Técnica de Múnich considera totalmente errónea la teoría de que la humanidad empezó a cultivar plantas, abandonó la vida nómada y se estableció de manera permanente en un lugar determinado para alimentarse mejor.
El catedrático muniqués asegura que la humanidad siempre ha sentido la necesidad de alcanzar estados de embriaguez con drogas naturales que "transmiten la sensación de trascendencia, del abandono del propio cuerpo".
En ese sentido, subraya la importancia de los chamanes, que eran quienes conocían los efectos y la dosificación de esas drogas, desde el alcohol a los hongos, pasando por las plantas que se pueden fumar, cuyo uso tenía muchas veces fines rituales en ceremonias de carácter religioso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario