LEVANTE-EMV 24-03-2008
Atento en el corte, muy bien colocado y con mucho criterio para replegarse y atacar, el Valencia firmó una primera mitad casi perfecta. El equipo sólo se despistó en dos ocasiones. Un riesgo fatal cuando enfrente tienes el oportunismo de Raúl, que aprovechó el error en el marcaje de Iván Helguera y anotó el empate, apenas un minuto y medio después de que Villa adelantara al Valencia.
Koeman introdujo, respecto al encuentro contra el Barça, dos cambios para aumentar la energía física de su equipo, con la entrada de Banega por Baraja, y Arizmendi por Joaquín. Los valencianistas estaban muy cómodos en el terreno de juego y explotaron las deficiencias madridistas en el repliegue.
A los diez minutos de la reanudación, una pérdida de balón en el centro del campo originó la jugada del segundo gol madridista. Caneira rompió el fuera de juego en el desmarque de Raúl, que batió a Hildebrand con un remate bien ajustado al palo.Justo cuando más se aproximaba la posibilidad del 3-1, Cannavaro empujó ingenuamente a Silva y Villa ejecutó el penalti con la solvencia acostumbrada.
Con el encuentro en sus estertores, el todocampista Arizmendi enfiló un solitario ataque en el que regateó a Cannavaro, y templó sus pulsaciones para burlar a Casillas, sin ángulo y cuando todos esperaban un centro, y firmar un histórico triunfo
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