El caso Albelda entra en fase de deshielo. La mano tendida del presidente Soler tras la sentencia, recogida ayer por la mañana por el ex capitán, se materializó anoche en un primer cara a cara entre los dos. Tras el entrenamiento vespertino del equipo, el jugador acudió al despacho profesional de Soler y mantuvieron una reunión de media hora, calificada de satisfactoria por ambas partes.
El primer paso, el más difícil, está dado y en las próximas horas los representantes del futbolística y el Valencia deben sentarse para dar forma al principio de acuerdo.La dificultad para la "fumata blanca" vuelve a estar en la cláusula que el Valencia quiere imponer al jugador si ficha por un equipo español, tal como reconoció Albelda en su reaparición en la sala de prensa de Paterna, donde aseguró que "negociaré siempre y cuando el Valencia no me siga cerrando las puertas del mercado español".
El centrocampista explicó que "el 90 por ciento de desacuerdo" en las negociaciones previas al juicio fue el mencionado veto y que el acuerdo económico "estaba muy cerca". "Creo que no es justo que si no te quieren en tu empresa no te dejen ir a otra. En el mercado de invierno no hubo ofertas por mí. Sólo del Chelsea para irme cedido, pero yo no soy tonto y si me hubieran ofrecido buen contrato en el que no perdiera dinero me hubiera marchado", comentó.
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